La
decisión política de tamaña represión fue fogoneada por los reclamos de paz
social y garantía al capital que hacían las lacras imperialistas de los
organismos internacionales, los gobernadores justicialistas y radicales y las
cámaras empresarias: AEA, UIA, SRA, ADEBA y el gobierno de la Provincia de Buenos
Aires, con Felipe Solá a la cabeza.
El
pueblo argentino estaba en pie de lucha desde las jornadas populares del 19 y
20 de diciembre, dónde las trabajadoras y trabajadores ocupados y desocupados,
las asambleas populares, las fábricas recuperadas llenamos las plazas, las
rutas y los puentes de acciones de lucha y resistencia.
La masacre de Avellaneda pretendió ser un escarmiento
ejemplificador contra la movilización popular que se desarrollaba en un
contexto de crisis capitalista. La rebelión popular de diciembre de 2001 mostró
que el pueblo estaba dispuesto a combatir
a los responsables y cómplices de la desocupación masiva, la
flexibilización laboral, las privatizaciones y la destrucción de la salud y la
educación públicas. La memoria de lucha y resistencia obrera y popular de los
trabajadores ocupados y desocupados y de la juventud de nuestro país se
manifestó en aquellas jornadas históricas.
Hoy, a 10 años de sus asesinatos, Darío y Maxi siguen siendo
la expresión viva de esa juventud rebelde y combativa que se fogueó en las
luchas, piquetes y puebladas contra el menemismo, contra la Alianza de De la Rúa y Chacho Álvarez y contra
Duhalde. Darío y Maxi, como muchos otros jóvenes que hoy recorren el camino de
la organización y la lucha junto a los trabajadores y el pueblo, fueron
protagonistas de aquella rebelión del año 2001.
Darío y Maxi dieron su vitalidad y sus convicciones en cada
construcción que encararon, con un compromiso inclaudicable en la lucha contra
la opresión, la explotación, la represión y el hambre. Esa llama está viva
en miles y miles de jóvenes que militamos día a día en
los barrios, en las escuelas, en las universidades y en los lugares de trabajo.
Esa llama está viva en la juventud trabajadora que se organiza en fábricas y
talleres contra la superexplotación y la precarización laboral y es enemiga
irreconciliable de la burocracia sindical.
Darío y Maxi son hijos del pueblo y de sus organizaciones.
Son la contracara de las agrupaciones construidas desde arriba, con los
recursos del Estado y al abrigo del poder de turno; las que nutren de funcionarios al gobierno y tiene a sus jefes
rodeados de lujos y privilegios.
Hace 10 años, el movimiento piquetero supo disputar y ganar
terreno para la independencia política de la clase trabajadora, frente a las
estructuras punteriles que responden a los dirigentes políticos de las clases
dominantes y sus partidos, como el PJ. Pasan los años y nos seguimos
organizando en los barrios, seguimos
construyendo independencia de clase. Darío y Maxi siguen vivos en cada lucha de
nuestras organizaciones, en cada joven que se acerca a pelear, en cada compañera
que se rebela contra el sometimiento, en cada trabajador y trabajadora ocupado
o desocupada que se organiza para defender sus derechos.
Hoy, una vez más, denunciamos que la Masacre de Avellaneda no
fue un exceso policial: fue un plan político organizado para acallar al pueblo.
Durante los meses previos, las organizaciones en lucha y muchos de nuestros
militantes y dirigentes, sufrieron agresiones, con el único objetivo de
amedrentar a las movilizaciones que se multiplicaban. Nuestros reclamos y
reivindicaciones no eran escuchadas por
Duhalde ni Solá. En ese contexto de aprietes y amenazas, fue asesinado Javier
Barrionuevo en Esteban Echeverría el 6 de febrero y, unos meses después,
baleado el compañero Juan Arredondo en
Lanús.
El pueblo trabajador se movilizó masivamente junto a nosotros
al día siguiente de la masacre y luego, nuevamente, el 3 de julio del 2002 desde Avellaneda hasta
Plaza de Mayo y una vez más a los pocos días, para exigir justicia. Esas
movilizaciones obligaron a Duhalde, máximo responsable político de la masacre,
a adelantar su salida del gobierno.
Duhalde debería estar hoy en la cárcel, por los asesinatos
de Kosteki y Santillán, por la maldita policía del narcotráfico, por José Luis
Cabezas, la AMIA
y el gatillo fácil. De la misma manera, no olvidamos que Aníbal Fernández,
quien era secretario de presidencia de Eduardo Duhalde y actualmente es Senador
Nacional, fue otro de los responsables de la Masacre de Avellaneda. Tampoco olvidamos que
Carlos Soria, ex gobernador de la provincia de Río Negro, fue designado candidato
directamente por Cristina Fernández; Soria dirigió la SIDE en el momento de la
represión y murió sin ser juzgado por su activa responsabilidad en esta
masacre.
Como cada 26 de junio, desde hace 10 años, estamos hoy aquí
para exigir juicio y castigo a todos los
responsables políticos, ideológicos y materiales de aquellos crímenes. Nos referimos a Duhalde, Solá, J.J.
Alvarez, Aníbal Fernandez, Atanasoff, Genoud, Oscar Rodríguez, Vanossi y
Capitanich. Estos personajes siguen perteneciendo al establishment, muchos dentro del actual esquema político
kirchnerista y otros en la oposición patronal.
El gobierno kirchnerista intentó cooptar y engañar a las
compañeras, compañeros y familiares de Darío y Maxi. Ofrecía “investigar hasta
las últimas consecuencias, sin importar quien caiga”. La comisión investigadora
prometida nunca existió y los que hoy estamos aquí, levantando esta tribuna,
jamás aceptamos abandonar la movilización en la calle y nuestra independencia,
tal como nos proponían como si se tratara de una moneda de cambio.
Con la fuerza de la lucha y la movilización constantes - en
el Puente Pueyrredón, en la
Estación Darío y Maxi (ex Avellaneda), en los Tribunales de
Lomas y en todas las plazas del país- logramos que los responsables materiales
paguen por los asesinatos. Nuestra incansable
lucha por justicia arrancó las condenas a cadena perpetua para los policías Alfredo Fanchiotti y Alejandro
Acosta, a pesar de que otros policías, que también participaron de la brutal
represión, recibieron penas menores.
Venimos a denunciar que los asesinos Fanchiotti y Acosta
acaban de ser beneficiados con su traslado a un régimen penal semiabierto, lo
cual significa que gozarán de privilegios a los que casi ningún preso común
accede, que podrán gozar de salidas transitorias y eventualmente ser liberados,
en tanto sus sentencias no sean reafirmadas por la suprema corte de la
provincia de Buenos Aires, que hoy integra uno de los responsables políticos de
la masacre, Luis Genoud.
A pocos días del décimo aniversario de sus brutales
asesinatos, la resolución de los jueces en beneficio de Fanchiotti y Acosta
constituye una provocación y un agravio a las memorias de Darío y Maxi y a una
década de lucha popular.
¡Exigimos cárcel común y efectiva para Fanchiotti y Acosta! ¡Ningún
privilegio para los asesinos de Darío y Maxi!
Reclamamos el juicio y castigo a todos los responsables
políticos y materiales de la masacre de Avellaneda, para denunciar la impunidad
de sus mentores y para exigir el cumplimiento efectivo de las condenas que
recibieron Fanchiotti y Acosta. Esta impunidad de la que gozan Duhalde y demás
responsables políticos es el producto de las alianzas y protecciones entre los
poderosos de siempre, que se cubren las espaldas mientras reprimen, asesinan y
encarcelan al pueblo con la complicidad de los grandes medios, tanto opositores
como oficialistas. Denunciamos el papel de Clarín y los grandes medios de comunicación que el 26 de junio difundieron la versión oficial de que
los piqueteros “se mataron entre ellos”, versión que fue desbaratada por la
movilización popular y por el compromiso de los trabajadores de prensa.
Luchamos
contra la impunidad y por eso también reclamamos por la aparición con vida de
Julio López, por el esclarecimiento del asesinato de Silvia Suppo, por la
aparición de Luciano Arruga, por el castigo a Sobisch por el asesinato de
Carlos Fuentealba, para que caiga hasta
el último responsable del asesinato de Mariano Ferreira y de los muertos de
Libertador General San Martín, por los hermanos Qom en Formosa y por la masacre
de Rosario, contra la impunidad de las policías provinciales y federal que
junto con la gendarmería mata a miles de pibas y pibes de los barrios
populares.
Exigimos
justicia para las 51 víctimas de la masacre de TBA, que son víctimas de los negociados y la inoperancia de los
empresarios apañados por el Gobierno. Apoyamos la lucha de los trabajadores
ferroviarios que vienen denunciando el desguace del sistema de ferrocarriles y
recuperando espacios contra la burocracia entreguista.
Apoyamos
y compartimos la lucha contra la minería depredadora y contaminante junto a las
asambleas y organizaciones de Andalgalá, Famatina, Amaycha del Valle, Belén y
Tinogasta. Repudiamos la represión de los
gobiernos nacional y provinciales al servicio de las corporaciones mineras.
Recientemente, con los allanamientos a la empresa Ledesma
quedó evidenciada su complicidad con los crímenes y desapariciones durante la
última dictadura militar, y su vigilancia, persecución y represión a los sin
tierra y al sindicato de trabajadores de la empresa. El juicio a Blaquier
–socio privilegiado del gobierno y beneficiario de subsidios millonarios- es
una victoria de la movilización popular encabezada por los pueblos de
Libertador y los trabajadores del Ingenio.
Reivindicamos
las jornadas de lucha y piquetes en Mosconi, Tartagal, Cutral-Có, Plaza
Huincul, porque han sido expresiones de resistencia de nuestra clase a la
entrega de los recursos petroleros y gasíferos, la desocupación y
empobrecimiento masivo, perpetrados por el menemismo y también por la mayor
parte del actual elenco gobernante que integraba sus filas.
Los únicos defensores genuinos de nuestros recursos,
patrimonio y derechos hemos sido los trabajadores, trabajadoras y el pueblo,
que no hacemos alianza con los grupos económicos que han depredado nuestro país
y Latinoamérica. Ahora, el gobierno nacional pretende presentar su política
sobre YPF como una política de soberanía nacional. Necesitamos expropiar sin
pago y estatizar nuestros recursos energéticos bajo control de los
trabajadores y y el pueblo, no repetir la entrega con
trasnacionales como las imperialistas Exxon, Chevron, Total, SINOPEC, o de
grupos monopólicos como los socios de Petrobrás, la Panamerican Energy ,
Cristóbal López y compañía.
Frente a la continua agresión al pueblo trabajador, oponemos memoria,
denuncia, programa y lucha. Vamos a seguir exigiendo justicia y luchando por
Darío y por Maxi, por los 30 mil compañeros y compañeras detenidos
desaparecidos, por los más de 50 asesinados en democracia en protestas
sociales; por los más de 3 mil asesinados por “gatillo fácil” desde 1983.
Seguiremos luchando para revertir esta realidad con la que quieren condicionar
el futuro de nuestro pueblo.
Hoy los pueblos seguimos levantándonos y mostrando el camino,
enfrentando las crisis capitalistas que generan ellos y nos quieren hacer pagar
a nosotros y a nosotras. Los gritos de indignación y resistencia, las
rebeliones populares, recorren el mundo, desde Medio Oriente y el Norte de
África hasta la vieja Europa, donde se vuelcan millones a las calles para decir
¡basta! En nuestra América Latina los pueblos siguen resistiendo y acumulando
fuerza frente a las embestidas imperialistas y particularmente contra la
megaminería que en este mes se ha cobrado varias vidas de luchadores en Perú.
En la Argentina
la lucha por que la crisis no la paguen los trabajadores y las trabajadoras nos
encuentra enfrentando al ajuste que ejecuta el gobierno, rechazando los topes
salariales a las paritarias por debajo de la inflación, rechazando también la
política de aumentar tarifas e impuestos contra los trabajadores y enfrentando
los despidos y suspensiones.
Denunciamos
también la continuidad de la represión, ahora solapada con un discurso
conciliador pero que en la práctica se traduce en el sostenimiento de patotas
para no pagar con el costo político de los aprietes, la tercerización de la
represión, el escandaloso Proyecto X de persecución e inteligencia a los
trabajadores y trabajadoras organizados y a las organizaciones políticas en
lucha, la aprobación de la ley antiterrorista y como frutilla del postre el
vergonzoso acuerdo con Estados Unidos para instalar una base militar en Chaco.
La lucha de Darío y Maxi es nuestra lucha. Es la lucha por
una transformación social que termine con las condiciones de hambre, miseria,
desocupación y explotación que nos oprimen. Es la solidaridad y el compromiso
con la compañera y el compañero con quienes salimos a luchar, y la
intransigencia y consecuencia en esta pelea.
Por eso y para eso lucharon Darío y Maxi; por eso y para eso
seguiremos adelante. La sangre derramada no se perdona, no se olvida, no se
negocia.
A
10 Años de la Masacre
de Avellaneda, exigimos:
JUICIO Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES POLITICOS Y MATERIALES DE LA MASACRE DE AVELLANEDA.
DE DUHALDE A LOS KIRCHNER 10 AÑOS
DE IMPUNIDAD.
CARCEL YA A DUHALDE, SOLA, FERNANDEZ, VANOSSI, J.J. ALVAREZ.
CARCEL YA A DUHALDE, SOLA, FERNANDEZ, VANOSSI, J.J. ALVAREZ.
BASTA DE REPRESION, ESPIONAJE Y
JUDICIALIZACION, ABAJO EL PROYECTO X Y LA LEY ANTITERRORISTA.
JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS
CULPABLES POR EL ASESINATO DE MARIANO FERREYRA. EXIGIMOS JUSTICIA
POR EL ASESINATO DE CARLOS FUENTEALBA, DE LOS HERMANOS QOM EN FORMOSA, POR LOS
ASESINADOS EN LAS TOMAS DE TIERRAS DEL INGENIO LEDESMA, EN EL
INDOAMERICANO, EN ROSARIO A PRINCIPIO DE 2012 ASI COMO LA ULTIMA SEMANA CON EL
CASO CESAR OVIEDO.
EXIGIMOS LA APARICIÓN CON VIDA
DE JORGE JULIO LÓPEZ Y LUCIANO ARRUGA.
QUE LA CRISIS NO LA PAGUEN LOS TRABAJADORES
NI EL PUEBLO.
BASTA DE AJUSTE Y SAQUEO DEL GOBIERNO K Y LAS MULTINACIONALES
BASTA DE AJUSTE Y SAQUEO DEL GOBIERNO K Y LAS MULTINACIONALES
JUICIO Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES
POLITICOS Y ECONÓMICOS DEL GENOCIDIO, CARCEL A BLAQUIER, SOCIO DEL
GOBIERNO.
BASTA
DE PRECARIZACION LABORAL.
POR
TRABAJO GENUINO, BASTA DE DESOCUPACION.
FUERA
LA BUROCRACIA
SINDICAL.
CASTIGO
A LOS RESPONSABLES POLITICOS Y EMPRESARIALES DE LA MASACRE DE ONCE,
RESTATIZACION DE TODOS LOS FERROCARRILES
BAJO CONTROL DE SUS TRABAJADORES Y USUARIOS.
NO A LA MEGA MINERIA CONTAMINANTE. BASTA DE SAQUEO Y
DEPREDACION DE NUESTROS RECURSOS NATURALES.
HOY COMO SIEMPRE
¡¡¡¡DARÍO SANTILLÁN, PRESENTE!!!!!
¡¡¡¡ MAXIMILANO KOSTEKI, PRESENTE!!!!!
¡¡¡¡DARÍO SANTILLÁN, PRESENTE!!!!!
¡¡¡¡ MAXIMILANO KOSTEKI, PRESENTE!!!!!
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