sábado, 4 de agosto de 2012

Salta la linda, Salta la precarizada...


Mónica Carmona continúa resistiendo los embates de la precarización laboral. Luego de realizar una huelga de hambre, se encadenó a la puerta del Municipio de Campo Quijano, ante la falta de respuesta de las autoridades.

 Mónica Carmona, de 45 años, lleva 16 años trabajando en la Municipalidad de Campo Quijano, en la provincia de Salta. Luego de haber sufrido la precarización laboral durante este período, con un salario de bolsillo de $750, en donde más del 80% era cobrado en negro, ahora es víctima de la persecución y discriminación política.

Los episodios comenzaron cuando hace un año atrás, se firmó un Convenio Colectivo entre la Municipalidad y el Ministerio de Trabajo, buscando dar por tierra la situación no sólo de Carmona sino de otros cuatro trabajadores en las mismas condiciones. Como respuesta ante tal situación, el intendente, Manuel Cornejo, sólo firmó el decreto de incorporación de cuatro de ellos, exceptuando el pase a planta permanente de Mónica Carmona.

Posteriormente, discriminada y excluida de su derecho a un trabajo digno, luego de dieciséis años de dedicación como Auxiliar Administrativa en la Casa de la Cultura, Carmona inició la “medida extrema” de una huelga de hambre: “Lo responsabilizo socialmente, porque en términos de derechos humanos, esto es un abandono de persona”, señaló Carmona, luego de recuperarse de una descompensación que la llevó a estar internada en el Hospital local.

Los reclamos de organizaciones, gremios y compañeros se hicieron oír y Carmona accedió a una instancia de diálogo. Sin embargo, tras una trunca conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo el pasado lunes, los argumentos de Cornejo ante la imposibilidad de incorporarla a planta permanente fueron la ausencia de las condiciones financieras, además de remarcar que Carmona tiene cinco sumarios por irregularidades laborales. Antes estas declaraciones, la trabajadora denunció: “Esto es una persecución hacia mí ya hace 5 años y es por cuestiones políticas, en donde nunca están claros los motivos. Siempre estuve colaborando y trabajando, hasta puse mi vehículo personal para trabajar”.

Para entender el entramado político detrás de este conflicto, Cornejo es hijo del legado menemista en la provincia, aliado de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del gobernador Juan Manuel Urtubey. Miembro del Partido Renovador de Salta (PRS) a través del cual obtuvo la intendencia, dicho partido fue a las ultimas elecciones aliado con el Frente para la Victoria (FPV).

Un derecho hasta el extremo

Cuando las voces de los sectores en lucha resuenan y el poder político de la provincia responde con evasivas ante la falta de argumentos, Carmona decide redoblar la apuesta. Desde el día de ayer, está encadenada en la puerta del edificio municipal de Campo Quijano a raíz de la decisión del intendente del Municipio de dejarla en situación cesante “por ausencias injustificadas”.

Sin embargo, en diálogo con Marcha, Marcelo Quispe, integrante del Frente Popular Darío Santillán (FPDS) menciona que dichas acusaciones “no han sido comprobadas debidamente, ya que en su último recibo de sueldo no figuran apercibimientos ni sanciones por llegadas tarde”. Por su parte, el delegado gremial de los municipales de Campo Quijano, Marcelo Villar, declaró: “Primero se incumple una negociación colectiva, cansada de no tener respuesta decidió una medida extrema”, agregando que “el intendente en vez de buscar una conciliación y bajar los ánimos, sigue en una profundización del conflicto”.

Carmona asegura que, a partir de los últimos episodios ocurridos, se pondrá “en contacto con un abogado laboralista para iniciar una acción judicial contra el Intendente, Manuel Cornejo”. La persecución es de tal magnitud que compañeras que apoyaron su reclamo -y también se encontraban en situación de precarización laboral dentro del mismo municipio- fueron despedidas en estos últimos días, luego de sumarse al acompañamiento de diversos gremios, familiares y compañeros de trabajo, ante el agravamiento de su salud en el marco de la huelga de hambre.

Por su parte, el Secretario de ATE Salta, Juan Arroyo, mencionó que se llevaron adelante esfuerzos en vano para hacer contacto con el intendente, así como con el ministro de Economía provincial, Carlos Parodi, quien a su vez los derivó con el secretario de Gobierno, Oscar Rocha Alfaro. Es decir, las voluntades políticas de un gobierno que se reivindica peronista, desoyen las necesidades del Pueblo.

Desde el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), junto con la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), se denunciaron irregularidades en toda la provincia, así como en el mismo municipio en donde se encuentran en la misma situación otros trabajadores que actualmente cobran 7 pesos la hora. Quispe habló con Marcha y denunció la gravedad en la que se encuentran Carmona y muchos otros trabajadores de la provincia: “Ya sea el sector de los contratados como otro sector que es el de los trabajadores en negro, la precarización es tremenda” y agregó: “La provincia convoca a muchos trabajadores que, bajo una situación de vulnerabilidad laboral, aceptan trabajar en negro: cobran entre 200 y 300 pesos mensuales para hacer reparaciones y changas. Es decir, son trabajadores que están en una relación esclava, ya que los llaman cuando quieren”. Quispe a su vez confirmó que el FPDS va a acompañar en la lucha a todos los reclamos laborales “para exigir la normalización de las condiciones dignas de trabajo, con una contratación que reconozca el valor de cada hombre en la sociedad”.






"Nuestra experiencia nos ha enseñado que, sobre todas las cosas, debemos ser pacientes, perseverantes y decididos. A veces pasan meses sin que nada aparentemente suceda. Pero si se trabaja con ejercicio de estas tres cualidades, la tarea siempre ha de fructificar; en una semana, en un mes o en un año. Nada debe desalentarnos. Nada debe dividirnos. Nada debe desesperarnos". Agustín Tosco

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